La Casa Córdova y Murga, enclavada en la entrada misma del pueblo de Cafayate, alberga la bodega más antigua del valle.
Su origen se remonta a la primera mitad del siglo pasado y a lo largo de su historia ha significado el vino tradicional de los salteños, tanto por la calidad de sus productos como por el tono artesanal de su elaboración.
Los vinos Torrontés tienen una mayor exposición solar por su ubicación en los faldeos altos, mientras que las viñas francesas de nuestros tintos discurren en los terrenos bajos, ricos en sedimentos y con temperatura media.
En todos los casos, se ha limitado la producción de los viñedos buscando el equilibrio en que los extractos, la acidez y los aromas y sabores se conjugan en el punto óptimo de cada variedad.
El resultado es una materia prima excepcional, condición indispensable de los grandes vinos.