Su pasado histórico se destaca por la resistencia que dieron sus habitantes originarios: los Calchaquíes, a la conquista de los españoles. Aquí vivió el último gobernador español de Salta: Don Severo Isasmendi; pero también el último Inca que reino en el Imperio en esa época: el cacique Humanao, en su honor, la Bodega lleva su nombre.
Somos una familia dedicada hace 20 años a la cultura vitivinícola de Salta, con un profundo respeto y admiración por nuestra tierra y sus frutos.
La Bodega
Con 25 hectáreas de excelentes varietales privilegiados por un suelo de perfil arenoso, amplitud térmica de 18 grados y 340 días de sol al año, las uvas que se recogen de sus viñedos llegan a una madurez completa entregando al final del ciclo polifenoles intensos, taninos dulces y redondos que hacen a los vinos Humanao irrepetibles en el mundo.
El último Inca que reinó en esa región fue el Cacique Humanao, en honor a ello la Bodega lleva su nombre.
Con tecnología de punta sobre la base de una antigua bodega, Humanao privilegió el recurso humano y los antiguos secretos para la elaboración de sus vinos premium.
Dirigida por Matías Raúl Franzini y con la enología de Luis Asmet, cuenta con piletines de guarda y piletas de cemento, dos de ellas abiertas para la fermentación – pertenecientes a la estructura antigua de la bodega – , y tanques de acero inoxidable correspondientes a la etapa de restauración.
Un parque de barricas de roble francés y americano se renueva anualmente en un 25 % del lote para mantener la proporción correcta de roble nuevo.
Nuestros viñedos constan de 7 hectáreas preexistentes con más de 70 años de antigüedad y 17 hectáreas de 18 años de edad (implantadas por nuestra familia). En ellos se distribuyen nuestras variedades blancas: Chardonnay, Sauvignon Blanc y Torrontés (con plantaciones puras) y en la misma condición las tintas: Malbec, Cabernet Sauvignon y pequeñas proporciones mezcladas al azar de: Merlot, Tempranillo y Bonarda.